R'hllor el señor de la luz
La adoración al fuego data desde tiempos pre-históricos, en aquellos tiempos las personas primitivas en busca de protección de los misterios de la oscuridad y una noche explorando los bosque en busca de comida, nos topamos con un rayo que cae en un árbol y como arte de magia lo incendia. Al comienzo se asustaría nuestro amigo primitivo pero al ver que brilla, intenta acercarce lentamente, siente el calor que emanan sus llamas, probablemente lo considerara regalo del cielo y protector de la noche por proporcionarle luz y calor; luego de este acontecimiento probablemente domesticara el fuego para posteriormente, los adorara como un regalo del cielo... un regalo de dios. El fuego ha sido respetado y adorado por muchos años a través de las diferentes culturas, incluso culturas existierón que considerarón al fuego como elemento purificador.
Sin embargo en la mitología griega Helios que significaba sol, hijo de los titanes Hiperión y Tea y hermano de la diosa Selene, La Luna, era imaginado a menudo como un dios de brillante aureola que brillaba como sol y que conducía un carro tirado por toros solares, otros los describen como “corceles que arrojaban fuego” que se llamaban: Flogonte (ardiente), Aetón (resplandeciente), Pirios (Ígneo) y Éoo (amanecer). Curiosamente al paso del tiempo el nombre de Helios paso a la historia para dar paso a su nuevo nombre Apolo, dios de la luz.
Sin embargo en la mitología griega Helios que significaba sol, hijo de los titanes Hiperión y Tea y hermano de la diosa Selene, La Luna, era imaginado a menudo como un dios de brillante aureola que brillaba como sol y que conducía un carro tirado por toros solares, otros los describen como “corceles que arrojaban fuego” que se llamaban: Flogonte (ardiente), Aetón (resplandeciente), Pirios (Ígneo) y Éoo (amanecer). Curiosamente al paso del tiempo el nombre de Helios paso a la historia para dar paso a su nuevo nombre Apolo, dios de la luz.
"La noche es oscura y alberga horrores".
- Melisandre
R'hllor, representado por un corazón llameantetambién es conocido tambien como Señor de la Luz, Corazón de Fuego o simplemente el Dios Rojo es la más grande deidad y la religión más extendida al otro lado del mar angosto. Tiene parecido con la religión cristiana en el concepto de adorar un único dios y en ser que trae la luz a la oscuridad, el Dios Rojo representa la verdad y el bien; pero también nos habla de una profecía escritas en los libros de Asshai, en donde solo la figura mesiánica de Azor Ahai quien blandiendo su espada dueña de luz y levante a los dragones de piedra pondrá fin a la lucha en contra de Gran Otro su antagonista, dios del frío y de la muerte, cuyo nombre no debe de ser nombrado.
Esta religión posee sacerdotes rojos ataviados con sus túnicas color carmesí, quienes se dedican a predicar la palabra del Dios Rojo. Ellos fueron instruidos desde niños en la fe roja, en donde se dice que aprendieron a leer mensajes que el Señor de la Luz les envía en forma de fuego para ser transmitidos a sus fieles y seguidores. Se dice que estos mensajes contienen profecías que dentro de poco tiempo se cumplirán. Ademas de ser el camino de comunicación también es el la forma de ofrecer sacrificios.
Cada noche los clérigos de R'hllor, encienden hogueras y cantan sus rezos le pidiendo a R'hllor que traiga la luz "La noche es oscura y alberga cosas aterradoras" es el rezo mas conocido. El juicio por combate también es ritual aceptado por el Dios Rojo a quien le piden fuerzas para un juicio justo. Aunque se dice mucho sobre su bondad no sabemos sus verdaderas inteciones, solo nos queda esperar para saber su es portador de luz o portador de oscuridad.
Melisandre: Aléjanos de la oscuridad, oh, Señor. Inflama nuestros corazones para que podamos recorrer tu camino luminoso. R´hllor, tú eres la luz de nuestros ojos, el fuego de nuestros corazones, el calor de nuestras entrañas. Tuyo es el sol que calienta nuestros días, tuyas las estrellas que nos guardan en la noche oscura... Señor de la Luz, defiéndenos. La noche es oscura y alberga cosas aterradoras.
Fieles: Señor de la Luz, protégenos.
Melisandre: R´hllor que nos concedes el aliento, te damos las gracias. R´hllor que nos concedes los días, te damos las gracias. Fieles: Te damos las gracias por el sol que nos calienta. Te damos las gracias por las estrellas que velan por nosotros. Te damos las gracias por el fuego de los hogares y las antorchas que mantienen a raya la oscuridad.
Melisandre: Te damos las gracias por Stannis, nuestro rey según tu voluntad. Te damos las gracias por el puro fuego blanco de su bondad, por la espada roja de justicia que esgrime, por el amor que inspira en su leal pueblo. Guíalo y defiéndolo, R´hllor, y dale fuerzas para aniquilar a sus enemigos.
Fieles: Dale fuerzas. Dale valor. Dale sabiduría.
Una Sacerdotisa roja y su hijo |
Sacrificios para el Señor de la Luz |
Juicio por combate |
Sacerdotisas rojas |
Comentarios
Publicar un comentario